1 día en León - Qué ver

Entramos en coche a León directos al parking de la Plaza Mayor. Salimos del aparcamiento a la misma plaza, donde el mercado de los sábados y el buen tiempo nos muestran una plaza muy colorida y animada. Llama la atención, enfrente, la fachada del antiguo Ayuntamiento.

Mercado de los sábados en la Plaza Mayor de León

Destacan en el mercado, por su abundancia y fantástico aspecto, los frutos de El Bierzo. Castañas, nueces y avellanas se ofrecen en grandes cajones de madera que, según avanza la mañana, se van vaciando. También hay puestos de frutas y verduras, así como de embutidos y quesos con grandes carteles que publicitan sus productos, destacando la afamada cecina, que más tarde cataremos.

Productos típicos de El Bierzo en el mercado de la Plaza Mayor de León

Nos adentramos en el Barrio Húmedo y paseamos por sus callejuelas. Pasamos delante de innumerables tascas y pequeños comercios. En uno de ellos compramos un poco de cecina para acompañar el refresco que tomamos en una de las terrazas de la Plaza de San Martín, también conocida popularmente como Plaza de las Tiendas.

Plaza de San Martín en el Barrio Húmedo de León

Más tarde, nos dirigimos hacia la Plaza de la Regla para ver la Catedral que, a duras penas, alejándome lo más posible hacia una de las esquinas de la plaza, consigo que quepa en el objetivo de mi cámara. La joya arquitectónica de la ciudad es simplemente impresionante en tamaño y en majestuosidad.

Catedral de León

Frente a la puerta principal hay un curioso monumento-escultura de Juan Carlos Uriarte que homenajea a los constructores de catedrales que con sus manos, simbolizadas en los moldes de varias palmas, levantaron tanta belleza y arte en las ciudades.

Monumento-escultura frente a la Catedral de León

Llegamos a tiempo de ver la entrada de una boda en el templo. Los invitados esperan a los novios junto al pórtico principal.

Pórtico de la Catedral de León

Y del interior de la catedral, ¿qué decir? No podemos recorrerla entera a gusto ya que la mayor parte está acordonada y reservada para la celebración del enlace, pero podemos disfrutar de la maravillosas vidrieras y, aunque desde muy lejos, del magnífico retablo.

Vidrieras de la Catedral de León

Después de visitar el monumento más famoso de León, vamos a la calle Ancha, una calle muy comercial y que debe su nombre por contraposición a las estrechas callejuelas que hemos ido recorriendo en el Barrio Húmedo.

Calle Ancha, León

La recorremos, no sin detenernos en una administración para coger un décimo de lotería de Navidad. Ya que estamos... ¿y si cae aquí? Un poco más adelante, a mano derecha, está la oficina de Turismo, bastante llena, ya que estamos en puente y hay muchos visitantes (el lunes el fiesta, el Pilar). Conseguimos un plano de la ciudad y una hojita con los horarios de los principales monumentos y museos. La Oficina está en el mismo edificio de la Diputación, en el Palacio de los Guzmanes.

Se puede visitar el interior con visitas guiadas gratuitas pero lo dejamos para otra ocasión, ya que hoy no nos va a dar tiempo.

Palacio de los Guzmanes, León

Junto a este Palacio, ocupa un lugar destacado la Casa de Botines, singular edificio neogótico con fachada a 4 calles y torre en cada ángulo, diseñado por Gaudí. En su origen fue almacén de paños y viviendas y debe el nombre al señor Botinás, uno de sus impulsores.

Casa de Botines, León

Se nota su mano en la escultura de San Jorge matando al dragón, sobre la puerta principal.

Fachada Casa de Botines, León

El arquitecto, inmortalizado en escultura sentada en un banco, lee frente al monumento de su creación, a la vez que espera la llegada de visitantes que quieran sntarse a su lado y llevarle como recuerdo en una foto.

Escultura de Gaudí, León

Avanzamos hasta la Plaza de Santo Domingo, donde la arquitectura de los edificios nos anuncia que estamos dejando atrás el viejo León para adentrarnos en una parte más nueva y moderna.

Plaza de Santo Domingo, León

Recorremos la calle Ramón y Cajal hasta llegar a la Real Colegiata de San Isidoro. Nos acercamos a ver la fachada principal pero tampoco podemos detenernos ahora a visitar el interior.

Real Colegiata de San Isidoro, León

Después seguimos nuestro camino pasando ante restos bien conservados de la antigua muralla que protegía la ciudad, a la que la Colegiata está adosada.

Antigua Muralla de León

Recorremos la calle Renueva y, seguidamente, la Avenida Suero de Quiñones para, así, desembocar en el famoso Convento de San Marcos, con su impresionante fachada plateresca del siglo XVI. Hoy lujoso Parador Nacional de 5 estrellas.

Parador Nacional de San Marcos, León

Frente a él, se levanta el Monumento al Peregrino, de Jose María Acuña, una obra en bronce en la que el peregrino descansa sentado en la escalinata del crucero.

Monumento al Peregrino, León

Traspasar la entrada del edificio es retroceder en el tiempo. Aquí también hay un museo que tampoco visitamos pero sí decidimos hacer un alto en el camino para descansar en la agradable terraza del hotel, junto al río Bernesga. Mientras tomamos un refresco disfrutamos de una vista privilegiada del río y del Puente de San Marcos, el que recorrían los peregrinos a su salida de la ciudad con destino a Santiago de Compostela.

Puente de San Marcos, León

Se está haciendo hora de comer. Tenemos reserva en un restaurante cerca de aquí, al que ahora nos dirigiremos. Pasaremos frente a modernos edificios como el blanco del Auditorio Ciudad de León o los marrones y azules acristalados de los Servicios de la Junta de Castilla y León o el Edificio Europa.

Auditorio Ciudad de León

Pronto llegamos a la calle de Las Campanillas número 1, donde está el restaurante cocinandos, elegido para la ocasión. Se trata de un pequeño comedor, decorado en estilo moderno y minimalista. Se nota que cuidan los detalles y el servicio, que siempre es de agradecer. Nueva cocina con exquisita elaboración de productos de la tierra y de temporada. No hay carta. Únicamente sirven un menú degustación que van variando cada semana y que se puede ver en su página web. El precio por persona: 35 €, que hacen que la relación calidad-precio sea excelente y, desde mi punto de vista, altamente recomendable.

Plato en Restaurante Cocinandos, León

Después de comer, aún tenemos tiempo de hacer una última visita antes de dirigirnos al Campus de Vegazana para ver el partido que nos ha traido aquí entre nuestro equipo de Fútbol Sala Nacional B grupo 9, el Cuéllar Cojalba, y el Ruta Leonesa.

Estamos al lado del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), inaugurado en 2005, y sería un pecado marcharnos sin, al menos, contemplar por fuera el original edificio.

Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), en León

Preguntamos en la entrada y nos informan de que hay visitas guiadas gratuitas y que la siguiente comenzará pronto. Nos apuntamos y tomamos un café en la cafetería del museo hasta que pasan esos minutos. En grupo de unos 10 o 15 recorremos el museo con una guía muy agradable que nos va dando detalles de las diferentes muestras. Algunas son temporales y otras permanentes. No podemos disfrutar la visita entera, ya que los minutos vuelan y aún tenemos que regresar al parking para recoger el coche, que está lejos, y dirigirnos al Campus. Con tristeza, recorremos a toda velocidad y ya sin la guía la parte de la exposición que nos falta para completar la visita. Dejo aquí algunas de las imágenes que más me impactaron.

El bosque de olivos:

Exposición en el Musac, León

"La pintura y la furia" - de Jorge Galindo:

Exposición en el Musac, León

"La noche de plomo" - de Ugo Rondinone:

Exposición en el Musac, León

P.D.- Ruta Leonesa 2 - Cuéllar Cojalba 2