Una tarde en Munich

Nuestro avión llega puntual a Munich, aunque tardamos más de lo esperado en recoger el coche de alquiler que tenemos reservado con la compañia CARO.
El aeropuerto es muy grande y esta compañía no tiene mostrador en el interior, por lo que nos cuesta un buen paseo y un par de llamadas hasta que localizamos a los empleados de CARO que, por fin, nos dan el coche en uno de los aparcamientos del aeropuerto y nos ponemos en marcha rumbo al hotel Deutsches Theater, en Landwehrstrasse 18 (Coordenadas GPS 48,13631, 11,56227). Con ayuda del navegador llegamos sin problema al hotel, dejamos el coche en un parking cercano concertado con el hotel (no vamos a necesitarlo hasta mañana por la mañana) y nuestras cosas en la habitación antes de ponernos en marcha para comer y recorrer el centro de Munich.

Estuvimos aquí hace 3 años, en mayo del 2011, como punto de llegada y salida para nuestro circuito por Austria y Baviera, por lo que todavia lo tenemos bastante fresco, pero esta vez viajamos con otras 2 personas que no han estado nunca antes, por lo que se trata de recorrer con ellos lo más céntrico y emblemático de la capital de Baviera.

Puntos de interés en el centro:


Ver MUNICH en un mapa más grande

Desde el hotel, pronto llegamos caminando hasta la Karlsplatz (Plaza de Carlos), más conocida localmente como Stachus, y un fecuente lugar de paso y de encuentro de los muniqueses. Lo más urgente ahora es encontrar un sitio para comer, que ya es más que hora.
Atravesamos la Karlstor (Puerta de Carlos) para enfilar la animada calle Neuhauser, arteria comercial del casco histórico.
A mano derecha, en el número 27, encontramos el Biergarten Augustine Keller, con alrededor de 5000 asientos en su interior, aunque nosotros nos quedamos a comer en la terraza de la calle. Por suerte, tenemos un día fantástico.

Fachada Biergarten Augustiner Keller

Repuestas fuerzas y después de refrescarnos con las primeras cervezas de este viaje, continuamos con el recorrido planificado.
La siguiente parada es la Michaelskirche (Iglesia de San Miguel). A pesar de tratarse del mayor templo renacentista de la zona, no es eso lo que nos llama la atención, sino que en su cripta está enterrado un muy ilustre personaje, del que visitaremos dos de sus palacios en los próximos días: Luis II de Baviera.

Horario de visita de la cripta:
- Lunes a viernes: de 9:30 a 16:30
- Sábados:  de 9:30 a 14:30
Precio (entrada a la Cripta. La entrada a la iglesia es gratuita):
- Adultos: 2 €
- Niños (hasta 15 años): 1 €

Cripta de Luis II de Baviera en Iglesia de San Miguel, Munich


De nuevo en la calle, un poco más adelante encontramos el edificio de los grandes almacenes Hirmer, con su fachada de esculturas y repleta de flores rojas.
Por encima de éste, asoman las cúpulas bulbosas que rematan las torres de la Frauenkirche, o Catedral de Nuestra Señora.

Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora), Munich

En el interior, hacemos una visita rápida deteniéndonos escasos minutos en las vidrieras góticas antes de localizar en el suelo la huella que, según la leyenda, dejó el Diablo y que, curiosamente, coincide con el pie de nuestro viajero más jóven.

"Huella del Diablo" en la Catedral de Munich

 La calle que traemos cambia de nombre, convietiéndose ahora en la Kaufingerstrasse, que nos llevará hasta la Marienplatz (Plaza de María).
Nos llama la atención en este tramo, algunas tiendas de preciosos trajes bávaros, llenos de colorido. No es extraño ver a gente con ellos por la calle.

Faltan pocos minutos para las 17:00 y en Marienplatz, los turistas nos vamos acercando hasta la fachada del Neues Rathaus (Ayuntamiento Nuevo) para ver el carillón en funcionamiento.

Ayuntamiento Nuevo, Munich

Los muñecos del piso superior representan la boda del Rey de Baviera y la lucha de sus caballeros, mientras en el piso de abajo del carillón bailarines bávaros se mueven al son de la música y las campanas. Durante unos minutos contemplamos el desfile de figuras, que se repite 3 veces al día a las 11:00, a las 12:00 y a las 17:00
Con la última campanada se disuelve la multitud que nos hemos congregado frente al ayuntamiento y podemos acercarnos a los otros puntos de interés en la plaza:

Marienplatz, Munich

  • La Columna de la Virgen (Mariensaule), que da nombre a la plaza y desde la que se miden todas las distancias.
  •  Fuente de los Peces (Fischbrunnen), utilizada durante los mercados medievales para mantener vivo el pescado. Hay una creencia popular que dice que si metes allí el monedero el míercoles de ceniza, siempre estará lleno. Cada año, el alcalde celebra este ritual con la cartera simbólica de la ciudad. No estaría mal probar...
También desde la plaza vemos la fachada del Altes Rathaus (El Viejo Ayuntamiento), antigua puerta de entrada a la ciudad, que hoy alberga el Museo del Jugete, así como las torres de la Alter Peter o Peterkirche (Iglesia de San Pedro).

Viejo Ayuntamiento, Munich


Mientras la torre de esta iglesia siga en pie, se vivirá bien en la ciudad de Munich, al menos eso es lo que dice una canción tradicional muniquesa. Desde lo alto, se tienen buenas vistas de la ciudad y de los Alpes, aunque las perdonamos esta vez, que no tenemos mucho tiempo, ni ganas de subir escaleras.
En un lateral del Viejo Ayuntamiento, y camino hacia Viktualienmarkt (El mercado de vituallas), pasamos junto a la estatua de Julieta, un regalo de la ciudad de Verona, con la que Munich está hermanada. Los enamorados le ponen flores y los que buscan suerte, le tocan un pecho, por lo que no le faltan visitantes.

Estatua de Julieta, Munich

En Viktualienmarkt, todavía están abiertos los puestos. Hace calor y el Biergarten está muy animado alrededor del palo de mayo. En los puestos  de frutas y verduras nos llama la atención la gran variedad de productos exóticos, muchos de los cuales nos resultan totalmente desconocidos.

Palo de mayo en Viktualenmarkt, Munich

Desde aquí, caminamos hasta la cervecería más antigua y conocida de Munich, la Hofbrauhaus, desde 1589. En el interior del local, músicos bávaros amenizan la velada, mientras en el patio, disfrutamos del buen tiempo degustando una cerveza bien fresquita.


Cervecería Hofbrauhaus, Munich

Desde aquí callejeamos buscando la Maximianstrasse, otra zona de buenas tiendas, donde encontramos el Teatro de la Opera. No pudiendo los muniqueses competir con la fama de la de Viena, decidieron que, al menos, la superarían en capacidad y dado que aquélla tiene 2100 asientos, son 2101 los que podemos encontrar en ésta. La vemos por fuera sólo y continuamos nuestro paseo.

En esta misma plaza tenemos de frente el inmenso edificio de la Residenz, el antiguo Palacio Imperial, cuyo interior creo que merece mucho la pena visitar, pero del que tenemos que prescindir en esta ocasión. Bordeando el edificio, cuatro leones flanquean dos grandes puertas. Cada león sujeta un escudo rematado en la parte inferior por una pequeña cara. Es muy fácil de ver porque el roce de las manos le dan un color y brillo diferente. Si tocas una, volverás a Munich. Si tocas dos, se te concederá un deseo. Si tocas tres, tendrás buena suerte. Pero no toques la cuarta. Si lo haces, perderás todo, por avaricioso.

León en Residenzstrasse, Munich

 Con nuestros buenos augurios, proseguimos el paseo. Justo enfrente, en la calle Viscardigasse, una estela de adoquines dorados en el suelo recuerda a todos aquellos que resistieron de forma pacífica ante el nazismo, con pequeños gestos a veces, como el de atajar por esta calle para evitar pasar frente al Feldherrnhalle, la Comandancia Militar, donde era obligatorio realizar el saludo nazi.

Estela de adoquines dorados en Viscardigasse, Munich

En pocos pasos estamos en Odeonplatz, una enorme plaza con varios puntos de interés:
  • Theatinerkirche, la primera construcción barroca de Baviera
  • Feldherrnhalle - Comandancia Militar, construida para homenajear al ejército bávaro. Con 2 leones (símbolo de Munich) casi iguales, con la única diferencia de que uno tiene la boca abierta y la otra cerrada. Se dice popularmente que uno ruge a la Residenz mientras que el otro contempla la iglesia en silencio.
  • Hofgarten – el jardín real
  • Varios palacios
Feldherrnhalle y Theatinerkirche en Odeonplatz, Munich

El madrugón, el calor y el paseo van pesando y decidimos regresar al hotel. De camino, muy cerca de Karlsplatz encontramos un restaurante italiano que nos gusta y cenamos muy bien en una mesita en la terraza. Hace una noche estupenda y el viaje y el día se nos han dado bien. Esperamos que sea un buen comienzo para un buen viaje.


** Siguiente etapa: Augsburgo **


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