Caravansar de Horozluhan y Konya (el mausoleo de Mevlana)

Recorremos en autobús los 635 kms que separan Pamukkale de la Capadocia. Aproximadamente cada 2 horas hacemos un alto en el camino para estirar las piernas. Desde la ventanilla observo el paisaje y los pequeños núcleos en los que, por pequeños que sean, siempre destaca la presencia imponente de la mezquita, incluso varias, con sus altos y estilizados minaretes provistos de potentes altavoces desde los que la llamada a la oración se escucha con claridad.


Paramos a comer en el Caravansar de Horozluhan, del siglo XIII. Algunas de estas posadas en las que pernoctaban los comerciantes que hacían la Ruta de la Seda y otras rutas comerciales han sido restauradas y reconvertidas como restaurantes.


Tras la comida seguimos ruta hacia Konya, considerada ciudad santa y centro del sufismo por ser aquí donde el poeta místico Yalal al-Din Rumin, conocido como Mevlana, se estableció y fundó la Orden de los Derviches Giróvagos o Danzantes.

El autobús se detiene junto al mausoleo de Mevlana. Una enorme torre forrada con incrustaciones de cerámica de color turquesa indica el lugar bajo el que reposan los restos del Maestro. El templo fue convertido en museo en 1927 y recibe más de 2 millones de visitantes cada año, no sólo de turistas como nosotros, sino también de lugar de peregrinación para los fieles. En el interior, el sepulcro del guía espiritual se encuentra en una habitación de paredes recubiertas de versículos del Corán con letras doradas sobre fondo azul y rojo.


En el complejo vemos varios edificios, algunos en restauración. En el patio, un lavapiés donde hacer las abluciones antes de la oración.
En el museo vemos viejos pergaminos y manuscritos de la Orden así como diversas copias y ediciones del Corán, de diferente tamaño y características.


Hacemos la visita rápidamente, sin tiempo para detenernos en los detalles y sin ver ninguna otra parte de la ciudad. El día se echa encima y aún nos queda un buen trecho por recorrer. Poco antes de llegar a nuestro destino observamos nieve en la carretera, que nos hace albergar la esperanza de ver la Capadocia nevada mañana, aunque nos vamos a quedar con las ganas. Llegamos al hotel Vera Kaymakli 5* de noche, a tiempo para la cena y vamos pronto a dormir, ya que a las 5 de la mañana nos vendrán a recoger para nuestro esperado paseo en globo.





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