Edificio Dakota, Nueva York |
En Central Park, frente a este edificio, se creó Strawberry Fields, en la zona donde al Beatle le gustaba pasear junto a su mujer y su hijo. Se trata de un jardín a modo de memorial. Fue promovido por Yoko y la ciudad de Nueva York. Más de cien países contribuyeron con plantas y Nápoles regaló el mosaico redondo en blanco y negro donde se lee tan sólo el título de una de las canciones más conocidas de Lennon: “Imagine”. A menudo los admiradores del cantante adornan el mosaico con flores y otros objetos y cada aniversario de su asesinato guardan vigilia durante todo el día para recordarle.
Tras el corto paseo por el parque, nos recoge de nuevo el autobús y seguimos el itinerario hacia el norte bordeando Central Park por Central Park West, la prolongación de la Octava Avenida.
Junto al edificio Dakota está el edificio “The Langham”, donde vive Mia Farrow junto a su numerosa prole. Un poco más allá, se alzan las torres San Remo, residencia de otros famosos como Steven Spielberg, Diane Keaton, Demi Moore, Dustin Hoffman… y otros propietarios que impidieron la compra de un apartamento por Madonna preocupados por el acoso de los paparazzi que ello conllevaría.
Seguimos bordeando el parque hasta llegar a su fin, que marca el inicio de Harlem. Es curioso porque si hasta ahora por la calle podíamos ver una mezcla de razas, aquí predominan los viandantes de raza negra. Hace años podía considerarse un barrio peligroso pero actualmente se trata de una zona tranquila y de agradable paseo, como tendremos ocasión de comprobar cuando volvamos el domingo a la misa Gospel.
Tras recorrer algunas calles de Harlem, regresamos hacia el sur bordeando de nuevo Central Park, ahora por la Quinta Avenida. La guía nos va indicando edificios importantes, entre los que destacan los museos Metropolitan y Guggenheim, así como donde vivió Jacky Kennedy o donde aún vive Woody Allen.
Seguimos por la Quinta avenida hasta el cruce con Brodway y bajamos del autobús unos minutos porque aquí se encuentra el Edificio Flatiron, de planta triangular, considerado el primer rascacielos de la ciudad.
Edificio Flatiron, Nueva York |
En lo alto y en el borde del edificio, se recorta sobre el azul intenso del cielo la figura de un hombre desnudo, la primera impresión es de pánico hasta que nos damos cuenta de que es una escultura, y no un suicida o un arriesgado turista en busca de un mirador improvisado. Después, fijándonos en otros tejados cercanos, vemos más. Son 31 estatuas del artista británico Antony Gormley fabricadas en hierro y otros materiales y diseminadas por los tejados de los edificios de Manhattan, que forman parte de la muestra “Even Horizon”, que estará expuesta hasta agosto.
Muestra "Even Horizon", Nueva York |
Seguimos nuestra ruta ahora siguiendo hacia el sur por la Séptima hacia Greenwich Village, recorriendo después la Bleecker Street. Es una zona muy comercial y animada, de pequeñas tiendas, lindera con el Soho, de ambiente similar, donde enseguida llegamos. Ésta era una zona de almacenes y fábricas que, poco a poco, fueron ocupadas por artistas, que las conviertieron en lofts-estudios para vivir y trabajar. Bajamos por Brodway, dejando atrás Prince Street primero y Spring Street después. La mayoría de fachadas de esta zona, edificios no muy altos, tienen en el exterior las características escaleras de incendios de hierro.
Enseguida llegamos a Little Italy, donde el ambiente es diferente, lleno de restaurantes italianos y a Canal Street, que separa a este barrio de Chinatown. Aquí ya no es que estemos sólo en otro barrio, es que estamos en otro mundo con otra forma de vida. La gran mayoría de personas que caminan por las calles tienen rasgos orientales y todos los carteles están en chino y algunos pocos también en inglés.
Continuamos hacia el sur de la isla, hacia el Distrito Financiero, llamado también Lower Manhattan, y empezamos por el World Trade Center. Desde el edificio de American Express pasamos al Winter Garden (Jardín de invierno) un edificio de acero y cristal, con el techo redondo.
Winter Garden (Jardín de Invierno), Nueva York |
El interior está climatizado con las condiciones que necesitan
las muchas palmeras traídas de Florida que han sido plantadas aquí. Este
recinto sirve de unión entre varios edificios a la vez que lugar de
relajación para los ejecutivos que trabajan en ellos así como de centro
comercial, con sus tiendas y cafeterías. También tiene un escenario
donde en ocasiones se celebran conciertos o representaciones.
El Jardín de Invierno quedó seriamente dañado durante la tragedia del
11 de septiembre de 2001 y, tras el desastre, se recuperó rápidamente
en el tiempo récord de tres meses. Lo que no ha podido recuperarse
todavía es la enorme herida que dejaron en el suelo las torres gemelas.
Actualmente está en construcción el primero de los cinco edificios que
ocuparán este espacio, según el proyecto “Jardines del Mundo” del
arquitecto norteamericano Daniel Libeskind, que se espera quede
concluído en 2013.
Desde lo alto de las escaleras que hay en uno de los lados del Winter Garden, tenemos una buena vista de la Zona Cero.
A continuación salimos al exterior, frente al río Hudson, y un soplo de aire fresco mientras contemplamos al otro lado los rascacielos de Nueva Jersey relaja la tensión y la tristeza que hemos sentido unos minutos antes.
Desde aquí vemos el embarcadero de Battery Park, de donde salen los ferrys que van a Liberty Island (Isla de la Libertad) y a Ellis Island (Isla de Ellis). Nos dirigimos hacia allí para coger uno y visitar la famosa estatua pero es tanta la cantidad de gente que hace cola con la misma intención que nosotros, que necesitaríamos varias horas de espera hasta conseguir nuestro propósito y, dado que aún nos quedan más días de estancia en Nueva York, decidimos dejarlo para otro día temprano, cuando la espera sea mucho más corta.
En Battery Park han instalado la escultura “The Sphere” (La Esfera), que durante treinta años estuvo en la plaza central del World Trade Central y que simboliza la paz mundial a través del comercio. La escultura resultó bastante dañada durante la tragedia, pero se mantuvo en pie. Ahora se ha convertido en un monumento de recuerdo a las víctimas y, junto a ella, se instaló una llama eterna un año después, el 11 de septiembre de 2002.
Muy cerca de allí, pasamos frente a Custom House (la Casa de la Aduana), hoy Museo Nacional de los Indios Americanos y, a pocos pasos, decenas de personas se arremolinan alrededor del Wall Street Bull (el Toro de Wall Street, también llamado Charging Bull o el Toro de Bowling Green). Realizado por el escultor italiano Arturo Di Modica, simboliza la agresividad financiera y y la prosperidad en los negocios y en la Bolsa. Aunque lo intento desde varios ángulos, es imposible tomarle una fotografía en la que aparezca solo.
Caminamos hacia Wall Street, corazón financiero por excelencia, donde nos detenemos unos minutos frente al edificio de la Bolsa de Nueva York.
Aquí termina este recorrido que nos ha permitido conocer, aunque superficialmente, sin cansarnos las distintas zonas de la isla de Manhattan.
El autobús nos deja en Times Square y, aunque se ha hecho bastante tarde para comer, no es difícil encontrar locales abiertos donde tomar algo. Entramos en una pizzería de la cadena Sbarro y a continuación vamos al hotel para una siestecita, ya que nos espera una tarde-noche con más actividades interesantes.
Desde lo alto de las escaleras que hay en uno de los lados del Winter Garden, tenemos una buena vista de la Zona Cero.
Zona Cero, World Trade Center, Nueva York |
A continuación salimos al exterior, frente al río Hudson, y un soplo de aire fresco mientras contemplamos al otro lado los rascacielos de Nueva Jersey relaja la tensión y la tristeza que hemos sentido unos minutos antes.
Desde aquí vemos el embarcadero de Battery Park, de donde salen los ferrys que van a Liberty Island (Isla de la Libertad) y a Ellis Island (Isla de Ellis). Nos dirigimos hacia allí para coger uno y visitar la famosa estatua pero es tanta la cantidad de gente que hace cola con la misma intención que nosotros, que necesitaríamos varias horas de espera hasta conseguir nuestro propósito y, dado que aún nos quedan más días de estancia en Nueva York, decidimos dejarlo para otro día temprano, cuando la espera sea mucho más corta.
The Sphere, Nueva York |
En Battery Park han instalado la escultura “The Sphere” (La Esfera), que durante treinta años estuvo en la plaza central del World Trade Central y que simboliza la paz mundial a través del comercio. La escultura resultó bastante dañada durante la tragedia, pero se mantuvo en pie. Ahora se ha convertido en un monumento de recuerdo a las víctimas y, junto a ella, se instaló una llama eterna un año después, el 11 de septiembre de 2002.
The Bull, Nueva York |
Muy cerca de allí, pasamos frente a Custom House (la Casa de la Aduana), hoy Museo Nacional de los Indios Americanos y, a pocos pasos, decenas de personas se arremolinan alrededor del Wall Street Bull (el Toro de Wall Street, también llamado Charging Bull o el Toro de Bowling Green). Realizado por el escultor italiano Arturo Di Modica, simboliza la agresividad financiera y y la prosperidad en los negocios y en la Bolsa. Aunque lo intento desde varios ángulos, es imposible tomarle una fotografía en la que aparezca solo.
Caminamos hacia Wall Street, corazón financiero por excelencia, donde nos detenemos unos minutos frente al edificio de la Bolsa de Nueva York.
Bolsa de Nueva York en Wall Street |
Aquí termina este recorrido que nos ha permitido conocer, aunque superficialmente, sin cansarnos las distintas zonas de la isla de Manhattan.
El autobús nos deja en Times Square y, aunque se ha hecho bastante tarde para comer, no es difícil encontrar locales abiertos donde tomar algo. Entramos en una pizzería de la cadena Sbarro y a continuación vamos al hotel para una siestecita, ya que nos espera una tarde-noche con más actividades interesantes.
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