Regreso a Dubai

Llegando a Dubai la autopista se amplia en un carril, pasando de 2 a 3. Aumenta la vegetación a los lados de la carretera y las farolas, antes normales y corrientes, se convierten en otras más elegantes y decorativas.


Auotpista en Dubai

Nuestro primer destino es el mostrador de la empresa donde alquilamos el coche, en la terminal 1 del aeropuerto internacional. Está bien indicado y conseguimos llegar sin dar vueltas innecesarias. Me recogen el GPS averiado y me lo cambian por uno que funciona perfectamente.
Desde allí, ya guiados por el aparatito, vamos hacia Deira. El intenso tráfico nos resulta familiar; también los estilizados rascacielos a ambos lados del Creek.
En el atasco, nos detenemos junto a unas originales paradas de autobús. Están cerradas a cal y canto y tienen aire acondicionado en el interior.


Paradas de autobús con aire acondicionado, Dubai

Lentamente y armados de paciencia avanzamos hasta el hotel reservado para esta parte de la estancia: el Radisson Blu, junto al Canal.
En la entrada del hotel nos recogen el coche para aparcarlo. Les dejamos la llave. No tenemos intención de utilizarlo hasta el último día. Nos resulta más cómodo movernos en taxi, tan numerosos y baratos.
Desde la terraza de la habitación vemos los numerosos barcos de diferentes tamañas apostados a ambos lados del Creek y los minaretes que señalan las mezquitas en la otra orilla, en Bur Dubai.


El Creek, Dubai

Después de un baño refrescante en la piscina del hotel, continuamos la visita a Dubai que suspendimos al ir a Abu Dhabi.
Seguimos conociendo esta sorprendente ciudad visitando el Outlet Mall.


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