Nafplio (o Navplio), Grecia


  • NOTA: Esta etapa forma parte de un viaje de 5 días por Grecia visitando Atenas, Delfos, Corinto, Micenas y Nafplio -> ITINERARIO y preparativos
  • Etapa anterior: Micenas
Desde Micenas llevamos dirección sur hacia Nafplio, en el golfo de la Argólida, en el mar Mediterráneo. La que fuera primera capital de Grecia, entre 1829 y 1834, ha heredado el nombre del hijo de Poseidón.
Desde lejos vemos la bonita panorámica del pueblo en la base de una colina que se alza junto al mar. En lo alto, las fortalezas de Palamidi y Akronafplia parecen inexpugnables.

Fortaleza sobre Nafplio, Grecia

Enfrente y en medio del mar, el islote-castillo de Burtzi (o Burtsi), surge del agua como si flotara.
Siempre me fascinan estas construcciones en medio del agua y, al hacer memoria, recuerdo unas cuantas tan diferentes y lejanas unas de otras que decido iniciar una pequeña colección de maravillas de este tipo.

Islote-Castillo de Burtzi (o Burtsi) en Nafplio, Grecia

A la entrada, junto al paseo marítimo, elegantes terrazas ofrecen descanso al viajero. La lluvia y el frío no es un impedimento, ya que están perfectamente acondicionadas con toldos, acristalamientos y estufas para combatir este día fresco y plomizo.

Terraza en Nafplio, Grecia

Junto al paseo marítimo dejamos el coche en un amplio aparcamiento y nos dirigimos hacia las calles peatonales del centro. Es un lugar muy agradable para pasear, con mucho encanto. Son muchas las tiendas de artesanía que me llaman la atención pero lo dejamos para más tarde. Ahora vamos a comer.
Hacemos caso a una de las recomendaciones de la guía Azul de Grecia y nos dirigimos a la taberna Ta Qanapia, en la calle Staikopoulos.

Taberna Ta Qanapia, Nafplio (Grecia)

Es un pequeño y bullicioso establecimiento frecuentado por gente local, con sabor tradicional y casero, donde tomamos unas ensaladas de tomate y probamos nuestro primer souvlaki griego, un pincho moruno o espetada que puede ser de pescado o de carne (cerdo, pollo, cordero…).

Souvlaki de carne en Ta Qanapia, Nafplio (Grecia)

Comemos bien, rápido y barato para seguir el paseo antes de que se ponga a llover, que tiene toda la pinta de empezar pronto.
Ahora sí, nos detenemos en los escaparates de las tiendas de artesanía y de kombolois. Algunas de ellas venden únicamente estos objetos parecidos a rosarios de todos los colores y tamaños. No tienen finalidad religiosa, tan sólo la propiedad de combatir el estrés a base darles vueltas y vueltas a las cuentas.

Escaparate de tienda de kombolois en Nafplio, Grecia

Algunas callecitas en cuesta, terminan en escalones hacia lo alto de la colina. Muchos balcones tienen flores y plantas que brillan con la humedad del día. El conjunto es encantador.
Como en la taberna no tenían postre, tomamos un helado en una de las heladerías que encontramos mientras paseamos y hacemos algunas compras.

Nafplio (Grecia)

Según se ha puesto la tarde, ni pensar en visitar las fortalezas que coronan la colina. Sin duda la vista debe de ser fantástica desde allí, pero tendrá que ser en otra ocasión, con más luz y mejor tiempo.
Cuando empieza a llover más fuerte y nos hemos cansado de pasear, entramos en calor con un delicioso capuchino muy bien servido en una de las acogedoras terrazas de la plaza del Ayuntamiento, que también se llama Plaza Sintagma aquí. En verano debe de estar de lo más animada.

Capuchino en Nafplio, Grecia

Regresamos a Atenas, directos al aeropuerto (Coordenadas GPS 37,9217, 23,9299) para devolver el coche que tenemos reservado hasta esta noche, cuando deberíamos haber vuelto de Kalambaka si la nieve nos hubiera permitido llegar. Para el recorrido que vamos a hacer los próximos días por el centro de Atenas no vamos a necesitarlo. La idea era coger el autobús X95 hasta la plaza Sintagma, donde está nuestro hotel, pero todavía estamos dentro de las 48 horas de huelga general convocada contra el gobierno por los recortes a que debe someterse el país para combatir la crisis. Hasta las doce de la noche no hay servicios mínimos de metros ni autobuses y ninguno circula. Lo único que funcionan son los taxis.
En la parada un cartel informa de la tarifa única desde el aeropuerto hasta el centro. No recuerdo si son 35 o 36 €. Cogemos uno que nos lleva a nuestro hotel.
Desde la terraza de la habitación contemplo la misma estampa de esta mañana, ahora bajo una luz totalmente diferente. El Parlamento está iluminado y negros nubarrones sobre el Licabeto amenazan lluvia.

Parlamento y Monte Licabeto, Atenas

Consultamos de nuevo el Oráculo de la Guía Azul para decidirnos por un restaurante para cenar y elegimos el recomendado Athinaikon, muy cerca de la Plaza Omonia, al que podemos llegar paseando. Eso sí, sin olvidar los paraguas, que vamos a necesitar después.

  • Siguiente etapa: Cena en Restaurante Athinaikon

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